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Al convertirse en padres hay un sinfín de preguntas que comienzan a brotar y que al parecer nadie ha considerado importante advertirnos, tal como es el tema de la popó del bebé. ¿Cada cuanto hacen? ¿Qué consistencia debe tener? ¿Es normal el color que ha evacuado? Aquí te contamos todo.
Lo primero que debes saber es que las heces del bebé van cambiando en apariencia y frecuencia conforme crece. Un recién nacido, en sus primeras 48 horas de vida suele tener su primera evacuación que sirve para expulsar el meconio. Esta primera popó del bebé tiene una consistencia viscosa y es de color negra-verdosa.
Por lo general, a partir del tercer día las deposiciones se vuelven mucho más frecuentes, casi siempre suceden después de cada toma de leche y tienen una apariencia líquida de color amarillo mostaza o en ocasiones verde en aquellos bebés que son alimentados con lactancia materna. En el caso de los pequeños que son alimentados con fórmula las heces pueden ser un poco más firmes, pero su consistencia sigue siendo blanda y de color amarillo o tonos tostados.
Alrededor del primer mes de vida suelen reducirse drásticamente el número de evacuaciones de tu bebé, sobre todo si es alimentado con leche materna pero no es razón para preocuparse. La leche suele dejar muy pocos residuos por ello pueden pasar varios días sin que tu bebé necesite hacer popo. Obsérvalo con atención, si conserva el humor habitual y sus heces siguen siendo blandas no hay porqué alarmarse, tu bebé no está estreñido. Se considera estreñimiento cuando las evacuaciones son duras y secas por lo que puede costarle más trabajo hacerlo y hasta puede ser doloroso. De ser así deberás consultar al pediatra de inmediato y evitar automedicar u ofrecer remedios caseros que puedan poner en riesgo la salud de tu bebé.
La alimentación complementaria e introducción de alimentos sólidos (a los 6 meses aproximadamente) hará variar nuevamente la apariencia en la popo del bebé. Estas se vuelven más solidas y olorosas y su color dependerá de los alimentos que consuma al tu hijo.
Hay algunas señales que te ayudarán a identificar cuando debes llamar al médico:
– Si el color de las heces sigue siendo oscuro después de varios días de nacido.
– Si de repente se vuelven más frecuentes de lo habitual.
– Si las heces son blancas.
– Si las evacuaciones están acompañadas de sangre.
– Si el bebé tiene dificultades para expulsar la popo o esta es dura o seca.
En caso de tener dudas adicionales en cuanto a la apariencia o algún aspecto relacionado a las heces de tu bebé lo mejor siempre es acudir con el pediatra para descartar algún problema.
