Los sabores viajan por el cuerpo, llegan a los órganos, a los tejidos, y generan movimiento. El ácido viaja hacia el hígado y vesícula biliar, generando un efecto terapéutico.
El ácido activa y tonifica el Hígado (en exceso lo debilita)
Astringe, contrae la energía hacia dentro.
Tiene función absorbente (indicado en casos de transpiración excesiva y diarreas)
Actúa sobre los tendones que nos dan movimiento y flexibilidad
Es de naturaleza YIN, enfría y refresca
Alimentos Acidos/Agrios: Limon, Naranja, Kiwi, Vinagre, Cebolla, entre otros.
Podemos tomar el jugo de medio limón en agua tibia todas las mañanas para ayudar a nuestro hígado.